Vulnerabilidad a COVID-19 en poblaciones rurales y periurbanas por el uso doméstico de leña
A raíz de la pandemia causada por el COVID-19, han surgido distintos estudios académicos y herramientas que informan acerca de la vulnerabilidad de la población ante esta situación. En México, herramientas como el índice de vulnerabilidad al COVID-19, han sido útiles para identificar áreas prioritarias de atención.
Sin embargo, en estos análisis no se ha incluido explícitamente la exposición crónica a altas concentraciones de contaminantes por humo de leña como un factor de riesgo adicional a las condiciones que aumentan la vulnerabilidad ante el COVID-19, siendo que existen estudios que han demostrado los fuertes impactos en la salud de la contaminación del aire en interiores por uso de biocombustibles. Esta situación se acentúa en nuestro país, pues según el INEGI, 28 millones de mexicanos todavía utilizan la leña como fuente de energía.
Con esta premisa, Investigadores del Grupo de Innovación Ecotecnológica y Bioenergía (GIEB) del Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad (IIES), UNAM, del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias “Dr. Ismael Cosío Villegas” (INER) y del Grupo Interdisciplinario de Tecnología Rural Apropiada, A.C. (GIRA) presentaron un informe sobre vulnerabilidad a COVID-19 en poblaciones rurales y periurbanas por el uso doméstico de leña.
En esta investigación, se encontró una situación muy crítica en 34 municipios en todo México (lo que representa a 1.7 millones de usuarios), que por sus condiciones de uso intensivo de leña en fogones abiertos, alta marginación, y altitud promedio de 2,000 msnm, los convierte en regiones con alta vulnerabilidad al COVID-19.
En el estudio se resalta también que la crisis económica que se está originando por la actual pandemia, está provocando que “mucha gente que cocinaba con GLP esté dependiendo más de la leña, incluso en las ciudades”.
Los resultados de esta investigación apuntan también que:
- Los efectos de exposición a la contaminación del aire en interiores (infecciones respiratorias agudas), pueden ser más severos con el COVID-19; esto considerando que la respuesta inmune del organismo se puede ver afectada y por la posibilidad de que el virus se transporte en los contaminantes (partículas respirables).
- Existen 106 municipios en el país calificados como CRÍTICOS por ser vulnerables al COVID-19, gracias a la exposición al humo de leña de sus pobladores; estos representan alrededor de 6 millones de personas.
- 34 municipios son evaluados como MUY CRÍTICOS, puesto que además de tener exposición a contaminación intramuros por uso de leña en fogones, se encuentran en altitudes promedio de 2,090 msnm; la altitud es un factor de riesgo adicional, puesto que, a mayor altitud, el aporte oxígeno al cuerpo es menor. Estos municipios se encuentran situados en la Sierra Tarahumara, los Altos de Chiapas, Sierras de Puebla, Veracruz, Estado de México y Michoacán, así como Oaxaca, Durango, Hidalgo y Guerrero.
Entre las acciones específicas que los investigadores recomiendan para disminuir los riesgos por la actual pandemia de COVID-19 se encuentran:
- Vigilancia sanitaria y disposición de equipo médico básico en las clínicas rurales de las localidades que aparecen con mayor riesgo;
- Reducir las concentraciones de interiores mediante programas de estufas ecológicas bien diseñados y ejecutados;
Asegurar el abasto y acceso al GLP en las zonas periurbanas.