El nuevo informe de seguimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 7 que habla sobre el progreso energético durante el último año, reveló que a pesar del progreso logrado durante la última década, el mundo no podrá garantizar el acceso universal a energía asequible, confiable, sostenible y moderna para 2030 a menos que los esfuerzos se amplíen significativamente.
Lo anterior en aras de cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para el año 2030, por lo cual los países deben salvaguardar los logros ya alcanzados, sin dejar de acelerar los esfuerzos para lograr el ODS 7.
Según el informe, se habían logrado avances significativos en varios aspectos del ODS 7 antes del comienzo de la pandemia causada por el de COVID-19. Esto incluye una reducción notable en el número de personas en todo el mundo que carecen de acceso a la electricidad, un alto índice de adopción de energías renovables para la generación de electricidad y mejoras en la eficiencia energética.
Sin embargo, la situación actual por la pandemia podría dar un giro de 180º, lo que representa un riesgo en el avance que se tiene hasta ahora, por lo que es indispensable expandir las soluciones de energía sostenible en todo el mundo para poder cumplir las metas al 2030.
Según señaló Francesco La Camera, Director General de la Agencia Internacional de Energía Renovable (IRENA), la energía renovable es clave para lograr el ODS 7 y construir economías resilientes, equitativas y sostenibles en un mundo post COVID-19.
La Camera señaló que ahora más que nunca es el momento de una verdadera cooperación internacional para cerrar la brecha de acceso a la energía, colocando así a la energía sostenible en el centro del estímulo económico y las medidas de recuperación. Dijo además que que IRENA ampliará la acción con sus miembros y socios globales para canalizar la inversión y guiar la intervención política en la búsqueda del desarrollo sostenible para toda la humanidad.